El origen de este convento hay que buscarlo en 1584, cuando los capuchinos se establecieron junto a la ermita de Sant Roc. Este convento fue derribado en tiempos de Carlos III para construir el castillo de Sant Ferran. Al mismo tiempo, en 1757, y contando con la ayuda real, se iniciaron las obras del nuevo convento, también dedicado a Sant Roc, que se terminó tres años después. Los frailes fueron exclaustrados con la desamortización de 1835 y desde entonces el edificio ha tenido diversos usos, tales como almacén municipal o escuela-taller. Entre los años 2011 y 2014 estuvo en obras de rehabilitación para convertirlo en auditorio. En el transcurso de estas obras se descubrieron dos pinturas murales de los siglos XVIII y XIX que está previsto restaurar.
- Carrer de Sant Climent Sescebes, 17600 Figueres, Catalunya Espanya42º16'25''N 2º57'44''E