El Empordà es una comarca que, en un solo día permite hacer un recorrido desde la montaña, el bosque y las zonas de pastoreo hasta el mar, las playas y los caminos de ronda. Esta característica la convierte en un destino excepcional para la práctica de las actividades de senderismo mientras se disfruta de un importante patrimonio natural e histórico.
Las montañas de altitudes medianas del macizo de las Salinas con el pico más alto de la comarca, el roc del Comptador (1.451 m.); la Sierra de la Albera que constituye el Paraje Natural de Interés Nacional de l’Albera; y el Cap de Creus, a su vez protegido también en la figura del Parque Natural de Cap de Creus, está situado en el extremo más oriental de la cordillera pirenaica y acaba casi de golpe sobre el mar abriéndose paso entre rocas indómitas y definidas por la tramuntana, el viento del norte que sopla con fuerza en el Empordà.
Después el paisaje se transforma y la suavidad se abre paso entre colinas y senderos, que dibujan un ambiente más relajado, desde dónde se perciben los campanarios que salen de los pueblos pequeños.
Finalmente, esta franja de territorio da lugar a la gran llanura que se abre delante del mar, con el importante espacio natural protegido que se encuentra entre los ríos Muga y Fluvià; el Parque Natural de los Aiguamolls de l’Empordà.
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